CETTU | Decision 2694597

OPOSICIÓN Nº B 2 694 597

César Arias Alda y Esperanza Arias Alda, Curtidores, 2, 03203 Elche (Alicante), España (parte oponente), representada por María del Carmen Ruiz Vázquez, Espinosa y Cárcel, 9-bajo, 41005 Sevilla, España (representante profesional)

c o n t r a

Cedor Inc., (Sinsa-dong) 306, Gajwa-Ro, Eunpyeong-Gu, Seoul 03452, República de Corea (solicitante), representado por A2 Estudio Legal, Calle Hermosilla, 59, bajo izquierda, 28001 Madrid, España (representante profesional).

El 02/03/2017, la División de Oposición adopta la siguiente

RESOLUCIÓN:

1.        La oposición n° B 2 694 597 se estima para todos los productos impugnados, a saber

Clase 18: Pieles de animales, bolsas, estuches, de cuero o cartón cuero, bolsos, cartetas de bolsillo, monederos, bolsas para la compra, maletas, bolsas de viaje, paraguas.

Clase 25: Cinturones [prendas de vestir], Gorras, Prendas de vestir, Calzado, Guantes [prendas de vestir], Calzas [leggings], Fulares, Calzado, Calcetines, Lencería.

2.        La solicitud de marca de la Unión Europea n° 14 909 519 se deniega para todos los productos impugnados. Se admite para los demás productos.

3.        El solicitante carga con las costas, que se fijan en 620 EUR.

MOTIVOS:

La parte oponente presentó una oposición contra algunos de los productos de la solicitud de marca de la Unión Europea nº 14 909 519, en concreto contra todos los productos de las clases 18 y 25. La oposición está basada en el registro de marca de la Unión Europea nº 6 067 524. La parte oponente alegó el artículo 8, apartado 1, letra b), del RMUE.

RIESGO DE CONFUSIÓN – ARTÍCULO 8, APARTADO 1, LETRA b), del RMUE

Existe riesgo de confusión si hay un riesgo de que el público pueda creer que los productos o servicios en cuestión, asumiendo que llevan las marcas correspondientes, proceden de la misma empresa o, si fuera el caso, de empresas relacionadas económicamente. La existencia del riesgo de confusión depende de la apreciación en una valoración global de varios factores interdependientes. Estos factores incluyen la similitud de los signos, la similitud de los productos y servicios, el carácter distintivo de la marca anterior, el carácter distintivo y los elementos dominantes de los signos en conflicto y el público destinatario.

  1. Los productos y servicios

Los productos y servicios en los que se basa la oposición son los siguientes:

Clase 18: Cuero e imitaciones de cuero, productos de estas materias no comprendidos en otras clases; pieles de animales; baúles y maletas; paraguas, sombrillas y bastones; fustas y guarnicionería.

Clase 25: Vestidos, calzados, sombrerería.

Clase 35: Venta al por menor y al detalle en comercios de vestidos, calzados, artículos de marroquinería, bolsos, cinturones y complementos de moda.

Los productos impugnados son los siguientes:

Clase 18: Pieles de animales, bolsas, estuches, de cuero o cartón cuero, bolsos, cartetas de bolsillo, monederos, bolsas para la compra, maletas, bolsas de viaje, paraguas.

Clase 25: Cinturones [prendas de vestir], Gorras, Prendas de vestir, Calzado, Guantes [prendas de vestir], Calzas [leggings], Fulares, Calzado, Calcetines, Lencería.

Como nota preliminar es necesario llevar a cabo una interpretación del texto de la lista de productos de la marca impugnada en la clase 18 a fin de determinar el ámbito de protección de dichos productos. Esto es así porque la División de Oposición ha detectado ciertos errores en el enunciado de dicha lista.

En este sentido, cabe señalar que el término cartetas de bolsillo que aparece en la lista de productos de la clase 18 de la solicitud impugnada es un evidente error tipográfico de la traducción del texto en la primera lengua de la solicitud (inglés), que es la versión original y la que da fe, dado que el inglés es una de las cinco lenguas oficiales de la Oficina, por lo que este término debería leerse carteras de bolsillo (pocket wallets en el texto en inglés).

Por otro lado, el segundo término calzado que aparece duplicado en la lista de productos de la clase 25 de la solicitud impugnada, consta como shoes en el texto en la primera lengua de la solicitud. En consecuencia, teniendo en cuenta lo indicado anteriormente, este término debería leerse zapatos en la lista de productos impugnados.

Productos impugnados de la clase 18

Los productos pieles de animales, maletas, paraguas se encuentran comprendidos de forma idéntica en ambas listas de productos.

Los productos impugnados bolsas, estuches, de cuero o cartón cuero, bolsos, carteras de bolsillo, monederos, bolsas para la compra, bolsas de viaje se incluyen en la categoría más amplia de, o coinciden con, los productos de estas materias (cuero e imitaciones de cuero) no comprendidos en otras clases de la parte oponente. Por tanto, son idénticos.

Productos impugnados de la clase 25

Los productos prendas de vestir, calzado se encuentran comprendidos en ambas listas, a pesar de la ligera variación de redacción (vestidos, calzados en la lista de la parte oponente). Los productos son idénticos.

Los cinturones [prendas de vestir], guantes [prendas de vestir], calzas [leggings], fulares, calcetines, lencería impugnados son diferentes prendas de vestir y como tales se incluyen en la categoría más amplia de los vestidos de la parte oponente. Por tanto, son idénticos.

Los productos impugnados gorras se incluyen en la categoría más amplia de sombrerería de la parte oponente. Por tanto, son idénticos.

Los productos impugnados zapatos se incluyen en la categoría más amplia de calzado de la parte oponente. Por tanto, son idénticos.

  1. Público destinatario – grado de atención

Se supone que el consumidor medio de la categoría de productos considerada es un consumidor normalmente informado y razonablemente atento y perspicaz. Procede, igualmente, tomar en consideración el hecho de que el nivel de atención del consumidor medio puede variar en función de la categoría de productos o servicios contemplada.

En el presente caso, los productos considerados idénticos están dirigidos al público en general, así como a clientes empresariales con conocimientos o experiencia profesional específicos, en el caso de las pieles de animales que son un producto en bruto para la fabricación de otros productos.

El grado de atención se considera medio.

  1. Los signos

CETTI

C:UserspereevaDesktopviewimage.jpg

Marca anterior

Marca impugnada

El territorio de referencia es la Unión Europea.

Por lo que se refiere a la similitud gráfica, fonética o conceptual de las marcas en conflicto, esta apreciación global debe basarse en la impresión de conjunto producida por las marcas, teniendo en cuenta, en particular, sus elementos distintivos y dominantes (11/11/1997, C251/95, Sabèl, EU:C:1997:528, § 23).

Los respectivos elementos verbales de los signos no tienen ningún significado para el público destinatario y, por lo tanto, son distintivos. Por otro lado, los elementos figurativos del signo impugnado serán percibidos por el público destinatario como un loro posado en una rama y rodeado, a cada lado, de dos ramas curvas con hojas, a modo de corona de laurel. Dado que estos elementos no son descriptivos, evocadores o, de algún otro modo, débiles para los productos pertinentes, resultan igualmente distintivos.

El signo figurativo impugnado no tiene elementos que se puedan considerar claramente más dominantes que otros.

Por lo general, los consumidores tienden a centrarse en el principio de un signo cuando ven una marca. Esto se debe al hecho de que el público lee de izquierda a derecha, lo que convierte a la parte situada a la izquierda del signo (parte inicial) en la que primero atrae la atención del lector.

Visualmente, los signos coinciden en la secuencia de letras “CETT*”, presentes de forma idéntica al inicio de los mismos. No obstante, se diferencian en la respectiva última letra de sus elementos verbales, esto es, “I” en la marca anterior y “U” en el signo impugnado, así como en la letra negrita, que no obstante es estándar, y los elementos figurativos de este último, tal como se ha descrito arriba.

Por consiguiente, los signos tienen un grado de similitud visual medio.

Fonéticamente, independientemente de las diferentes normas de pronunciación en las diversas zonas del territorio de referencia, la pronunciación de los signos coincide en el sonido de las letras “CETT*”, presentes de forma idéntica en ambos signos. Además, ambos signos están compuestos por dos sílabas por lo que su ritmo y entonación son altamente similares. La pronunciación difiere en el sonido de la última letra de cada signo, “I” en la marca anterior y “U” en el signo impugnado, si bien no se puede descartar que en alguna lengua su sonido sea altamente similar, como, por ejemplo, en francés (/se-ti/ vs /se-ty/).

Por consiguiente, los signos tienen un grado de similitud fonética que variará de medio a alto.

Conceptualmente, aunque el público del territorio de referencia percibirá el significado de los elementos figurativos del signo impugnado, como se ha indicado anteriormente, el otro signo no tiene ningún significado en ese territorio. Puesto que uno de los signos no se asociará a ningún significado, los signos no son conceptualmente similares.

Dado que se ha determinado que los signos son similares al menos en un aspecto de la comparación, se proseguirá con el examen del riesgo de confusión.

  1. Carácter distintivo de la marca anterior

El carácter distintivo de la marca anterior es uno de los factores que se debe tener en consideración en la apreciación global del riesgo de confusión.

El oponente no ha reivindicado de manera explícita que su marca tuviera un carácter distintivo particular en virtud de un amplio uso o reputación.

En consecuencia, la apreciación del carácter distintivo de la marca anterior estará basada en su carácter distintivo intrínseco. En el presente caso, la marca anterior no tiene un significado en relación con ninguno de los productos en cuestión desde la perspectiva del público en el territorio correspondiente. Por tanto, el carácter distintivo de la marca anterior debe considerarse normal.

  1. Apreciación global, otros argumentos y conclusión

El Tribunal ha declarado que el riesgo de confusión debe apreciarse globalmente, teniendo en cuenta todos los factores del supuesto concreto que sean pertinentes, cuya apreciación depende de numerosos factores y, en particular, del conocimiento de la marca en el mercado, de la asociación que el público puede hacer de ella entre las dos marcas y del grado de similitud entre los signos y los productos o servicios (11/11/1997, C-251/95, Sabèl, EU:C:1997:528, § 22).

El Tribunal también ha establecido el principio esencial de que la apreciación global del riesgo de confusión implica una cierta interdependencia entre los factores tomados en consideración y, en particular, la similitud entre las marcas y la existente entre los productos o los servicios. Por consiguiente, un menor grado de similitud entre los productos y servicios puede compensarse con un mayor grado de similitud entre las marcas, y viceversa (29/09/1998, C-39/97, Canon, EU:C:1998:442, § 17).

En el presente caso, los productos son idénticos. El nivel de atención del público consumidor será medio. Por otro lado, la marca anterior posee un grado de carácter distintivo normal.

En cuanto a los signos, estos poseen una similitud fonética que variará de un nivel medio a alto, dependiendo de las normas de pronunciación en las diversas zonas del territorio de referencia, respecto al sonido de la única letra diferente presente al final de los signos, poseyendo en cualquier caso un ritmo y entonación altamente similares. En este sentido, si bien, respecto a los productos de moda y complementos el aspecto visual desempeña, por lo general, un papel importante en la apreciación global del riesgo de confusión, no se puede excluir la comunicación verbal respecto al producto y la marca, dado que los clientes pueden elegir las prendas que desean comprar por sí solos o solicitar la ayuda de los vendedores. Así, la similitud fonética media o alta entre los signos resulta relevante en el presente asunto para la apreciación del riesgo de confusión entre las marcas.

Por otro lado, los elementos verbales de los signos poseen similitudes visuales de nivel medio por cuanto comparten las primeras cuatro letras, de un total de cinco,  dispuestas en el mismo orden. La única diferencia visual existente entre los elementos denominativos de las marcas se reduce a sus respectivas últimas letras. A este respecto, aunque se considere que el consumidor medio de la categoría de productos pertinente está normalmente informado y es razonablemente atento y perspicaz, se tiene en cuenta el hecho de que el consumidor medio rara vez tiene la oportunidad de comparar directamente las marcas y debe confiar en la imagen imperfecta que conserva en la memoria (22/06/1999, C-342/97, Lloyd Schuhfabrik Meyer, EU:C:1999;323, § 26). En consecuencia, la letra final diferenciada en los signos, puede pasar fácilmente desapercibida para el consumidor con un nivel de atención medio.

Finalmente, respecto al componente figurativo de la marca impugnada, resulta relevante destacar que la marca anterior es denominativa y se puede considerar que es habitual en el sector de la moda que las empresas utilicen, para distinguir sus diferentes líneas de productos, marcas derivadas de una principal y que compartan con ella un elemento común, por lo que dicho aspecto no resulta determinante a la hora de valorar la existencia del riesgo de confusión en el presente asunto.

En consecuencia, teniendo en cuenta todo lo anterior, la División de Oposición considera que las diferencias existentes entre los signos no son suficientes para contrarrestar las similitudes entre los mismos con relación a productos idénticos, respecto a los cuales el público destinatario tendrá un nivel de atención medio, por lo que el consumidor puede llegar a la conclusión de que los signos referidos respecto a dichos productos tienen un mismo origen empresarial.

Considerando todo lo anterior, existe riesgo de confusión entre el público.

Por lo tanto, la oposición está fundada basándose en el registro de marca de la Unión Europea nº 6 067 524. De lo cual se deriva que debe desestimarse la marca impugnada para todos los productos objeto de la presente oposición.

COSTAS

De conformidad con el artículo 85, apartado 1, del RMUE, recaerán en la parte vencida en un procedimiento de oposición las tasas sufragadas por la otra parte, así como todos los gastos sufragados por la misma.

Puesto que el solicitante es la parte vencida, deberá sufragar la tasa de oposición, así como los gastos en los que haya incurrido la parte oponente en el procedimiento que nos ocupa.

Con arreglo a la regla 94, apartado 3 y apartado 7, letra d), inciso i) del REMUE, los gastos que deberán pagarse a la parte oponente son la tasa de oposición y los gastos de representación que se establecerán en función de la tasa máxima que figura en dichas disposiciones.

La División de Oposición

Marta GARCÍA COLLADO

Alexandra APOSTOLAKIS

Vanessa PAGE

De conformidad con el artículo 59 del RMUE, las resoluciones dictadas en un procedimiento serán recurribles por cualquiera de las partes cuyas pretensiones hayan sido desestimadas. De conformidad con el artículo 60 del RMUE, el recurso deberá interponerse por escrito ante la Oficina en un plazo de dos meses a partir del día de la notificación de la resolución. Se interpondrá en la lengua del procedimiento en el que se haya adoptado la resolución objeto de recurso. Asimismo, deberá presentarse un escrito en el que se expongan los motivos del recurso en un plazo de cuatro meses a partir de la misma fecha. Solo se considerará interpuesto el recurso una vez que se haya pagado la tasa de recurso (720 EUR).

El importe determinado en la fijación de costas solo puede ser revisado a instancia de parte y mediante una resolución de la División de Oposición. Según la regla 94, apartado 4, del REMUE, dicha petición deberá presentarse en la Oficina en el plazo de un mes a partir de la fecha de notificación de la fijación de costas y no se considerará presentada hasta que no se haya pagado la tasa de revisión de la fijación de costas de 100 EUR (anexo I, parte A, apartado 33, del RMUE).

Leave Comment